[Carta de amor. Amor. Relaciones. Desamor. Corazón. Apuestas]
Un día nos propusimos escribir cartas de amor, esta es la número 12.
NEC
Autora e ilustración por: No me jodan (@_no.mejodan)
Hace meses que decidí que ya no voy a dejarte mirar más allá de los límites de mi enojo. Ese enojo que te ganaste por haber simulado entenderme, y que yo empeñé por dos gramos cariño.
Pésima inversión: si hubiese intentado la operación opuesta seguramente terminaba en la lista negra de más de algún prestamista, pero sabemos que mis acciones en el mercado cambiario del cariño siempre fueron una cagada, y que yo soy una inversionista de mierda.
Con las pocas fichas que conseguí me metí en tu mesa a cagarla aún más fuerte: apostar all in conociendo la tibieza de tus cartas, tirar los dados y tachar la doble para que no te diera miedo sentir que estabas perdiendo.
Ojo que a mí nadie me obligó a apostar en tu sistema berreta y me hago cargo de mis decisiones estúpidas; de lo que no quiero hacerme cargo es del vacío después de la derrota, del golpe en la nuca que pone de manifiesto que hiciste todo como el orto, que podía salir mal y salió peor pero que, aun así, te quedan dos fichas para una próxima mano.
Y es por eso que no quiero que veas atrás de la cortina de mi enojo, porque después de ese odio puede que todavía encuentres un ápice de mi cariño. Y no te lo permito. No te permito avanzar ni una jugada más. Cerré el mercado cambiario de mi cariño. Apagué las luces y clausuré las mesas.
Sí, yo me tire all in a la tibieza de tus cartas, y hoy solo quiero partirte un skate en la cara.
